Durante este año he aprendido muchas cosas, he madurado, he crecido. He conocido a gente, se han hecho un hueco en mi vida personas maravillosas, he perdido a otras, me he distanciado de ellas.
He cometido muchos errores, me he arrepentido de ellos. He recibido golpes, algunos de los cueles he sabido encajar mejor que otros. He llorado, pero sobretodo he reído. He aprendido que las cosas no se solucionan escondiéndose debajo de las sábanas o pillando una buena borrachera, que hay que desfasarse, pero con un mínimo de control. He descubierto cosas, experimentado nuevas sensaciones. He perdido algunos miedos, pero he ganado otras inseguridades. Sin embargo sigo arrastrando los mismos complejos y los errores cometidos. Acabo el año con un saco lleno de reproches. Pero no voy a dejar que eso me haga decir que el 2011 no ha sido espectacular, porque sería mentir. Es absurdo creer que el 2012 va a ser igual, pero al menos lo espero con muchas esperanzas. No voy a dejar que las malas experiencias me echen atrás. Lugares nuevos, nueva gente, nuevas experiencias, también más caídas y lecciones. Pero es eso de lo que se trata la vida. De empezar de cero una y otra vez. No nos podemos quedar estancados en el pasado, pero tampoco olvidar de dónde venimos.
Gracias a esos que me han hecho la persona más feliz del mundo, y también a los que me han puteado hasta la saciedad. Gracias a vosotros soy la persona que ahora veis. No sé si eso es bueno o malo, pero un poco de positivismo nunca viene mal.
hyperinsomnia.
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