lunes, 12 de septiembre de 2011

Forget the claims.

Siento ser tan rara, siento mis repentinos cambios de humor, cantar a pleno pulmón aunque sé que lo hago fatal. Siento ser inoportuna, impuntual, ser pesada hablando de música (generalmente Avenged Sevenfold o Sum 41) o de cualquiera de mis obsesiones. Siento reírme cuando no toca, decir gilipolleces cuando todo el mundo está en silencio o no contestar cuando me llaman porque estoy con la música a tope. Siento decir todo lo que pienso, odiar que me repriman, contestar mal, siento no callarme nada, hablar sin pensar. Siento ser tan impulsiva, borde, pillar rabinadas por cualquier cosa. Siento ser la persona más feliz del mundo y en dos segundos hundirme por mis propias paranoias yo sola. Siento ser un caos, siento ser un desastre en casi todas las cosas que hago, siento ser torpe y desordenada, siento ser tan imperfecta. Siento gritar demasiado a veces sin darme cuenta, o hablar con un tono de voz que no es apropiado. Siento estar horas y horas repitiendo los mismo acordes hasta que me duelen los dedos, ir por la calle cantando creyendo que estoy en un videoclip, pensar en música las 24 horas del día. Siento agobiarme, aburrirme y frustrarme tan fácilmente, tener ese placer por discutir, poner la música demasiado alta. Siento sacar a mis padres de quicio, esperar demasiado de los demás. Podría continuar esta lista... Aunque, realmente.. no tengo que pedir perdón por todo esto.




And it's a complicated life when "how you live is how you die".


hyperinsomnia.

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