domingo, 25 de marzo de 2012

I've got no more tears to cry.

Hoy ha sido un buen día. En verdad no he hecho nada especial, pero me lo he pasado sonriendo.
Esta mañana me he mirado al espejo y me he dado cuenta de que me acepto un poco más, de que ya no me odio tanto. O al menos por hoy.
Vuelvo a ser esa Clara que va sonriendo por la calle, que disfruta diciendo estupideces, que se ríe sola con ellas y que se sorprende cada vez más de la poca cabeza que le queda.
Porque si, hoy he encontrado mi felicidad diaria en los pequeños detalles, y me he dado cuenta de que todo es mejor cuando miras el mundo con otros ojos. El simple hecho de sentir el calor del sol sobre mi piel, o ver cuatro patos en el río, sentarte a esperar que tu amiga tardona baje de su casa y quedarte empanada escuchando A7x mientras piensas en lo mucho que les adoras. Esas tonterías me han hecho feliz.
Supongo que también influye el hecho de que los días ya empiezan a ser más alegres y de que dejamos atrás el invierno. Seguramente el peor invierno en lo que llevo de vida. Pero como he dicho, quiero dejar eso atrás y simplemente ser yo. Hacer las cosas fáciles, como las solía hacer antes. Porque si de verdad te propones algo acaba pasando, y si no, es que quizá no lo deseabas con tanta fuerza como a ti te parecía.
Ahora es cuando debería poner la gastada frase de "un día sin sonreír es un día perdido" pero ese no es exactamente mi rollo. Nevermind. Voy a intentar que me sobren las razones para mostrarle al mundo la dentadura, y ya de paso estaré preparada por si alguna vez hay que darle un mordisco.

Una entrada un tanto inusual para ser mía, ¿eh?


hyperinsomnia.

1 comentario:

  1. Oh My God... ¡un blog Aveger! *_*
    He leído tu perfil, y tenemos gustos parecidos tanto en música como en literatura.
    Te sigo, estoy segura de que haces grandes entradas. :)

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