jueves, 17 de enero de 2013

what if.

Me saludarías con un "hola" vergonzoso. Te sonreiría nerviosamente. Empezaríamos a caminar y te preguntaría qué te apetece hacer. Seguramente nos limitaríamos a dar una vuelta y yo querría comprar un helado. Tardaría siglos en decidir de qué lo quiero. Te reirías cuando se me deshiciera y se me quedarían los dedos pegajosos entonces. Me temblarían las manos mientras hablamos y seguramente al estar nerviosa hablaría más rápido de lo normal. Pero estoy segura de que a tu lado me sentiría increíblemente bien
Te quitaría la gorra para ponérmela yo y te diría que me gusta mucho tu camiseta. Luego te despeinaría. Guardaría para mis pensamientos lo bien que te quedan esos pantalones apretados. Hablaríamos de música y me contarías alguna cosa que ya me has contado anteriormente varias veces, pero yo te escucharía encantada. Te pondrías borde conmigo sólo para picarme y yo te repetiría una y otra vez lo mucho que te odio.
Cuando empezara a atardecer te diría que me apetece pasear por la playa. Con suerte, sería el primer paseo de muchos. Entonces sería hora de volver a casa y te diría muriéndome de vergüenza que me lo he pasado muy bien. Me despediría de ti deseándote volverte a ver pronto. Y me volvería a quedar dormida con el móvil en la mano mientras mantenemos cualquier conversación incoherente por WhatsApp a las 5 de la mañana. Algún día que se me fuera un poco la mano con el vodka y nos encontráramos de noche, quizá te diría que eres todo lo que he estado buscando. Y me pondría tonta y pesada y tú sonreirías y dirías que soy una borracha. Las cosas fluirían fácilmente y te convertirías en ese mejor amigo, ya sabes de qué hablo... y en vez de decirte lo mucho que te encantas te repetiría una y otra vez lo idiota que eres.
Volveríamos a nuestras vidas y te obligaría a venir a verme. Con suerte igual eres lo suficientemente idiota para aceptar. Cada vez me gustaría pasar más tiempo a tu lado. Reseguiría con mis dedos el tatuaje de tu brazo una y otra vez hasta que quedara grabado en mi mente. Te observaría en silencio y me preguntaría cómo has podido escogerme a mí. Con el tiempo te acabaría dando el privilegio de poder hacerme añicos y tengo la sensación de que no saldrías ni un momento de lo que parece ser lo poco que me queda de cabeza. Temería que te cansaras de mi. Desearía aun con más ansias que ahora la llegada del fin de semana. Iríamos juntos a ver a nuestro grupo favorito. Y pasaríamos largas tardes comprando CDs en Barcelona.
Lo sé.


¿Funcionaría?


(Soy demasiado cobarde. Soy demasiado insegura cómo para averiguarlo.)






hyperinsomnia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario