lunes, 14 de mayo de 2012

Falling apart.


Should I stay here and watch the show? Or maybe it's time to go.


La auto-destrucción no lleva a ningún sitio, pero ¿y qué? Te hace sentir mejor. O eso crees.
Al menos soy el ejemplo de algo. El ejemplo de eso que no hay que ser, en lo que nadie quiere convertirse.

Te desvaneces más a cada paso, aunque luches por evitarlo. Estás tan roto que sientes que ya nada puedes hacer, al fin y al cabo, te has acostumbrado a ello. Te has acostumbrado a colgarte esa sonrisa y a dedicarte simplemente a existir, a seguir con tu vida porque se supone que es lo que debes hacer. No importa cuántas veces te hayas propuesto salir de esto, porque siempre acabas fallando. Una y otra vez. Vuelves a caer. Te haces daño, tropiezas contigo mismo. Pero ya no duele. Te has acostumbrado. Sólo te duele verte a ti mismo día a día. Ver en lo que te conviertes. Luchas contra ti mismo, en vano. Una vez más. Te odias, aunque no ganes nada con ello. ¿Te sientes mejor ahora? No. ¿Qué mas da?
¿A quién le importa? Nadie se ha dado cuenta aún, pero realmente, ¿cuánto tiempo piensas que vas a poder seguir viviendo esta mentira? ¿Cuánto tiempo más lo vas a alargar?
Te has acabado creyendo tu propia mentira. Esa de las sonrisas aparentes.
De las mangas largas que esconden las cartas que no supiste jugar bien. Tu historia. La que sólo tú conoces. Un cuento que no sabes cuando empezó a ser tan retorcido, una persona que un día dejaste de conocer. 

¿Por qué me dijiste que incluso me conocías tú mejor que yo misma?

Te dicen que deberías confiar más en la gente. Que están ahí para ayudarte. Estás avergonzado, asustado y cansado. Quizá solo necesitarías un abrazo de la persona adecuada en el momento adecuado. Pero cuando le miras a los ojos ves reflejado tu propio dolor, y el suyo. Por todo lo que le hiciste pasar. Y te das cuenta de que no lo mereces. Que no mereces la pena. Ni simpatía, amabilidad ni comprensión.

Lo siento, de verdad. Déjame arreglarlo. Lo intentaré, de verdad que estoy dispuesta a hacerlo.


Pero la voz en tu cabeza empieza a sonar tan confusa que empiezas a dudar demasiado de todo. 
Mentiría si dijera que no me asusta. Pero no puedo controlarlo. No puedo hacer nada pera evitarlo. Me he cansado de luchar contra algo que me supera. 

I can't escape this hell, so many times I've tried.

Hay días en los que crees que eres capaz de vencer. Pero la euforia dura poco. No estás hecho para ello. No eres esas personas que están destinadas a ser felices. Duele aceptarlo, pero no te queda nada más que la resignación, harto de intentar juntar esos pedazos que ni tú mismo reconoces.


Esos días en que las tiritas y los esparadrapos se vuelven a convertir en tus mejores amigos. Mentiras que escuecen cómo echarle alcohol a una herida en carne viva.


Tu ausencia es desgarradora.


Huye, escóndete, sufre en silencio. Grítale a tu soledad. Siéntete impotente, que es lo único que se te da bien. Resígnate de nuevo y déjate consumir.


Otra página. Otro borrón. La misma historia. Sigues en esa pesadilla repetitiva que parece no acabar nunca.


Pendo de un hilo tan frágil que temo que vaya a romperse en cualquier momento. Voy a sentarme a observar y a esperar.


Como las flores marchitadas. Los desiertos áridos. Los labios cortados del frío.
¿Hasta cuándo vas a ser capaz de mantenerte así?

Cause everytime you fight the scars are gonna heal but they're never gonna go away.

hyperinsomnia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario